Saltar al contenido
General
17 de septiembre, 2014

Principales errores de las marcas a la hora de obtener inteligencia digital (1)

Como hemos visto en anteriores publicaciones, la analítica web es uno de los mejores aliados de las empresas para la toma de decisiones con inteligencia social, la creación de estrategias de éxito y para conectar con los clientes potenciales (usuarios) que cada día conversan y comparten experiencias a través de internet.

¿Pero cuál es la situación actual de las empresas en España? ¿Cómo es el día a día al que se enfrentan las marcas?

Ahora más que nunca la información es poder. Los datos están al servicio de los departamentos de marketing, que pueden usarlos para conocer mejor su ecosistema digital, minimizar errores y acelerar los tiempos.inteligencia digital 5

Muchas veces (la mayoría) las ideas no surgen de un “momento ¡eureka!”, sino que se trata de un proceso de investigación, conocimiento y empatía. Hay que saber escuchar y “traducir” las conversaciones.

Ciertamente, la avalancha de datos es enorme. Por su volumen y su velocidad, es normal que una empresa pueda verse sobrepasada por la cantidad de ruido que genera, haciendo aún más difícil el proceso de “entender”. El volumen de datos y la velocidad con la que se generan provocan más ruido que información. Es normal ver documentos plagados de números y porcentajes con datos de decenas de fuentes, cientos de plataformas y miles de usuarios que nos bombardean en un Excel difícil de asimilar.

Un error común es pensar que tener muchos datos significa tener mejor panorámica de la situación de una marca. No es así. El exceso de información solo genera distorsión. De hecho, para poder tomar decisiones y crear estrategias globales, es necesario saber “interpretar el conocimiento” que nos regalan cada día los fans. Es más una actitud que una rutina. Ni el marketing ni la comunicación tienen sentido sin esta capacidad de entendimiento de lo que nuestros clientes demandan.

Por ello es fundamental saber interpretar adecuadamente los datos extraídos y recopilados a través de los medios sociales, más allá de cuántos fans, cuantos likes y cuantos retuits tengamos. El objetivo es interpretar y dar uso a esa información: a qué hora comen, cuándo se van de viaje, qué les entusiasma, por qué prefieren un desayuno a otro, si están casados, cómo hablan, qué les interesa… ¡Todo es conocimiento de vital importancia!