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General
19 de abril, 2018

Vídeo recetas o cómo ‘comerte’ el pastel de las redes sociales

Las redes sociales e Internet han puesto de moda la gastronomía más que nunca. Todo lo que sean fotos de platos de comida en Facebook o lo que llaman foodporn en Instagram arrasa. Se comparte lo que se come, también aquello que se cocina y por supuesto lo que sea extravagante. Y se ha cambiado el libro de recetas -algo reservado ya solo para los chefs más reputados- por el vídeo en YouTube o en otras redes sociales. Así que, si quieres comerte un trozo de mercado mayor, ¡apuesta por las vídeo recetas!

Cualquiera puede ponerse a hacer vídeo recetas y es sin duda una estrategia ganadora. ¿Por qué? Básicamente, porque una de las tres categorías que más vistas tienen en YouTube tiene que ver con la gastronomía. Y si habláramos de un gran grupo de búsquedas en el canal de vídeos de Google, deberíamos tener en cuenta todo lo que sean tutoriales. En el caso de la gastronomía en Internet, nada hay más gráfico que mostrar una receta en vídeo.

Por supuesto, las marcas que tienen mucho que ver con la gastronomía no deberán ver esto como una opción, sino casi como una obligación. Por ejemplo, cadenas de restaurantes pueden ofrecer algunas de sus recetas consideradas secretas. Y, ante todo, quienes mejor lo pueden hacer son aquellas compañías que vendan productos de alimentación.

Un ejemplo puede ser el grupo Ybarra, conocido por sus aceites. En su canal de Facebook son muy habituales las vídeo recetas en las que aprovechan para usar sus productos. Es una buena manera de exhibir otro tipo de artículos que no sean los más comunes de la marca, pero también de lograr que posibles compradores se suscriban al canal solo por las recetas.

Simplemente con obtener nuevos seguidores, que se sientan atraídos por los vídeos y compartan o hagan engagement en redes sociales, la marca ya ha ganado. Porque, aunque hoy no sean consumidores del producto, lo recordarán. Y, además, en redes sociales crecerá el nombre de la compañía y de lo que venden.

Otra marca de aceites que también aprovecha el tirón de las vídeo recetas es La Masía. En la misma línea que la marca anterior, centrándose mucho en postres, pero con un estilo sencillo. Vídeos cortos, de poco más de un minuto, que no aburran y sean fáciles de ver. Sin largas presentaciones y yendo directamente al contenido que espera el espectador.

En el caso de las compañías de alimentación, lo habitual suele ser que las vídeo recetas sean sin un presentador, eso es algo más habitual en los blogs personales. Pero no significa que sea una regla a seguir, muchas marcas invitan a influencers para sus redes sociales. Eso sí, tiene una diferencia importante en el coste y también en la dificultad.

 

¿Qué tener en cuenta para crear vídeo recetas?

 


Sobre estas líneas tenemos un ejemplo de Nestlé. En el canal de YouTube de su marca La Lechera ofrece vídeo recetas de postres sencillos de realizar y en tan solo cinco minutos. Siguen también en el estilo agradable de ir directo al contenido, sin pasos previos ni explicaciones. Metraje de un minuto y algo más con los ingredientes y una receta sencilla.

¿Qué hemos de tener en cuenta para realizar nuestras vídeo recetas?

¿Donde las publicamos? Principalmente, en las plataformas de vídeo de Facebook y de YouTube. Podemos duplicar el mismo vídeo en ambas, u ofrecerlo con algunas diferencias. Por ejemplo, podemos tener una versión más corta en Facebook, donde se reproducirá automáticamente. Y dejar un vídeo más largo en la plataforma de Google.

¿Qué recetas ofrecemos? Eso dependerá de nuestro público. Pero las sencillas funcionan muy bien, y también las más tradicionales. Eso, sobre todo, si contamos con un nivel de seguidores elevado. En caso de que tengamos poco movimiento en nuestras redes sociales, deberemos ser más arriesgados.

¿Cómo ofrecemos el contenido? Esto es básico. A veces, es mejor realizar algo de bajo coste pero efectivo y sencillo que no enzarzarnos en grandes producciones. El público valora lo que se consume rápidamente y es sencillo: si la información y el contenido son buenos, no hace falta contar con voces que narren la receta ni con presentadores. Eso sí, todo eso puede ser un valor añadido en un futuro. Pero, para empezar, se pueden lanzar vídeo recetas con lo mínimo.

¿Cómo podemos ser más originales? Si tenemos una presencia en Internet bastante floja y el nombre de la compañía o del producto a representar no son conocidos, necesitamos algo más exigente y más arriesgado. En ese caso, puede optarse por hacer recetas mucho más elaboradas, o incluso complicadas, pero que sean muy llamativas. Por ejemplo, si el bacon gusta mucho y el aguacate es uno de los alimentos de moda, hacer vídeo recetas fusionando ambos productos puede ser interesante. Y si podemos tener presentadores en nuestros vídeos, sin un coste muy elevado, también es una manera de dar imagen y conseguir diferenciarnos.